Ciudad de Puebla, Pue.- La Auditoría Superior del Estado debe trascender el ámbito financiero y contable para evaluar la viabilidad y el impacto del gasto público en infraestructura y proyectos sociales.
Así lo consideró, Román Sánchez Zamora, catedrático universitario, al expone que las auditorías deben garantizar que las inversiones realmente mejoren la calidad de vida de los poblanos y fomenten el desarrollo social.
Para ello, propuso adoptar un enfoque global e integral que involucre la participación ciudadana, la experiencia de especialistas interdisciplinarios y el uso de tecnologías avanzadas, como la Inteligencia Artificial (IA).
Además, recomendó maximizar el uso de herramientas tecnológicas, como software especializado, para monitorear en tiempo real los procesos administrativos y la ejecución de obras públicas.
Subrayó la necesidad de capacitar a los servidores públicos en la gestión del gasto, presentar informes anuales y establecer indicadores de impacto, mecanismos que permitan a la ciudadanía conocer y supervisar las obras, facilitando la denuncia de irregularidades.
En el ámbito de la seguridad, Sánchez Zamora planteó la necesidad de auditar el gasto público destinado a este rubro, poniendo especial énfasis en el desempeño de: Cuerpos policiales, Fiscalía, Poder Judicial en su ámbito penal y Centros de Readaptación Social.
Destacó que la eficacia del gasto en seguridad debe medirse en función de los niveles de paz y protección ciudadana.
Propuso la creación de un auditor de seguridad que trabaje en coordinación con la Auditoría Superior de la Federación y el Sistema Nacional de Seguridad Pública, con la responsabilidad de evaluar la aplicación de los fondos conforme a la Ley General y Estatal de Seguridad Pública.
Enfatizó la necesidad de transparentar el gasto en seguridad y su impacto en la paz social y los índices delictivos. Para combatir la corrupción y reducir los rezagos en seguridad, sugirió implementar auditorías a distancia en tiempo real mediante tecnologías de última generación, estableciendo un sistema de seguimiento público y accesible.
Apuntó que el auditor de seguridad también se encargaría de analizar los riesgos y vulnerabilidades del sistema de seguridad pública, evaluar la eficiencia de los sistemas de prevención del delito, revisar las políticas interinstitucionales de seguridad y proponer mejoras que fortalezcan la protección en los municipios y en el estado en general.
Con estas propuestas, se busca asegurar un uso eficiente de los recursos públicos, incentivar la participación ciudadana y garantizar el bienestar integral de la ciudadanía poblana.
Sánchez Zamora llamó a modernizar y ampliar el alcance de la auditoría; no verla solo como una estrategia para optimizar la gestión pública, sino como un paso en la lucha contra la corrupción.


